:.. El AGUA como medicina ..:: por Ramacharaka
El agua que se bebe durante las comidas queda absorbida muy luego y entra en el torrente circulatorio sin que retarde la función digestiva, a menos que sea muy fría, pues en este caso el estómago puede pasmarse.
Quien adquiera el hábito de beber a horas fijas, aunque la sed no lo acose, las dosis de agua como si fuera medicina, de manera que en las 24 horas ingiera dos litros, no padecerá las consecuencias del estreñimiento y tendrá buen semblante y mejor salud general, por la fluidez de la sangre y el esponjamiento de los tejidos.
De modos muy diversos el organismo aprovechará el agua que en justa medida se le facilite, entre ellos el de limpiar la sangre, eliminando de ella, por los órganos excretores, las materias de desecho, que cuando por falta e insuficiencia de arrastre se acumulan, ocasionan alguna de las muchas enfermedades que afligen a la humanidad.
El agua caliente, cuando se administra, bien, es un agente eficaz de la salud, pues los terapeutas saben por experiencia que limpia el estómago y los intestinos con más eficacia que las purgas alopáticas y sin los riesgos a que los drásticos exponen.
El agua caliente, dada como medicina y sin que haya alcanzado a hervir, no sólo lava el estómago, sino que lo descongestiona, disolviendo y facilitando la expulsión de las mucosidades adheridas a las paredes de dicha entraña, cuyo funcionamiento vigoriza y estimula, con lo cual se conjura el riesgo de la dilatación y la dispepsia.
El agua caliente ha de beberse al levantarse por la mañana o una hora después de comer, en cantidad de medio litro y tan caliente como pueda soportarse.
El agua caliente no produce náuseas, como la tibia.
Protestará el paladar al principio contra la ingrata insipidez del agua caliente; pero se le puede agregar una pizca de sal para darle algún sabor, y si estima el sujeto su salud, no tardará en acostumbrarse.
No debe beberse de un trago, sino a pequeños sorbos, despacio y lo mismo que si se paladeara una exquisita infusión de café.
Si se goza de salud normal, es mejor el agua fresca, según dijimos oportunamente, pues el agua caliente se ha de reservar como medicamento eficaz en los casos de pesadez de estómago,dispepsia, indigestión, estreñimiento y náuseas.
Quien adquiera el hábito de beber a horas fijas, aunque la sed no lo acose, las dosis de agua como si fuera medicina, de manera que en las 24 horas ingiera dos litros, no padecerá las consecuencias del estreñimiento y tendrá buen semblante y mejor salud general, por la fluidez de la sangre y el esponjamiento de los tejidos.
De modos muy diversos el organismo aprovechará el agua que en justa medida se le facilite, entre ellos el de limpiar la sangre, eliminando de ella, por los órganos excretores, las materias de desecho, que cuando por falta e insuficiencia de arrastre se acumulan, ocasionan alguna de las muchas enfermedades que afligen a la humanidad.
El agua caliente, cuando se administra, bien, es un agente eficaz de la salud, pues los terapeutas saben por experiencia que limpia el estómago y los intestinos con más eficacia que las purgas alopáticas y sin los riesgos a que los drásticos exponen.
El agua caliente, dada como medicina y sin que haya alcanzado a hervir, no sólo lava el estómago, sino que lo descongestiona, disolviendo y facilitando la expulsión de las mucosidades adheridas a las paredes de dicha entraña, cuyo funcionamiento vigoriza y estimula, con lo cual se conjura el riesgo de la dilatación y la dispepsia.
El agua caliente ha de beberse al levantarse por la mañana o una hora después de comer, en cantidad de medio litro y tan caliente como pueda soportarse.
El agua caliente no produce náuseas, como la tibia.
Protestará el paladar al principio contra la ingrata insipidez del agua caliente; pero se le puede agregar una pizca de sal para darle algún sabor, y si estima el sujeto su salud, no tardará en acostumbrarse.
No debe beberse de un trago, sino a pequeños sorbos, despacio y lo mismo que si se paladeara una exquisita infusión de café.
Si se goza de salud normal, es mejor el agua fresca, según dijimos oportunamente, pues el agua caliente se ha de reservar como medicamento eficaz en los casos de pesadez de estómago,dispepsia, indigestión, estreñimiento y náuseas.
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